Los propietarios de perros y gatos siempre nos estamos preocupando por su salud y su bienestar. Uno de los desvelos más comunes, sobre todo si nos referimos a animales senior o a aquellos que han experimentado lesiones, es la salud de sus articulaciones.
¿Qué son los condroprotectores?
Los condroprotectores son suplementos diseñados para ayudar a mantener la salud articular, reducir el dolor y la inflamación a ese nivel, y mejorar la movilidad. Ahora bien, ¿cómo saber cuándo es el momento adecuado para considerar su uso? Como veterinaria con años de experiencia, quiero compartir algunos consejos sobre el modo en el que detectar cuándo tu perro o gato podría beneficiarse más de los condroprotectores.
¿Cómo detectar si son necesarios?
1. Si se observan cambios en la movilidad: Uno de los signos más evidentes de que tu perro o gato podría necesitar condroprotectores es una disminución en su movilidad. Si notas que tiene dificultad para levantarse, subir escaleras, saltar o caminar, podríamos estar ante un indicio de problemas articulares. La cojera, el encorvamiento al caminar o la rigidez son señales claras de que las articulaciones pueden necesitar apoyo adicional.
2. Si se detectan cambios en el comportamiento: Los animales no hablan y por ello no siempre pueden expresar su malestar de manera obvia. No obstante, a menudo, su comportamiento puede cambiar cuando están experimentando dolor. Si se vuelven menos activos, juegan menos, muestran irritabilidad o rechazan actividades con las que antes disfrutaban, es obligado prestar atención.
3. Si se percibe un rango de movimiento limitado: Es importante observar si tiene dificultades para estirar sus patas o mover sus articulaciones en todo su rango. Si evita ciertos movimientos o cojea al hacerlos, ello podría indicar molestias articulares que tal vez se verían paliadas con un apoyo con suplementos
4. Revisar su historial de lesiones, artrosis o artritis: Si tu animal de compañía ha tenido lesiones previas en las articulaciones o si es propenso a problemas articulares, como la artrosis o la artritis, es recomendable considerar los condroprotectores como parte de su cuidado regular.
5. Consultar a un veterinario: Si tienes dudas sobre si tu perro o gato necesita condroprotectores, lo mejor es consultar a un veterinario. Un profesional podrá llevar a cabo un examen físico completo y, si es necesario, realizar pruebas adicionales, como radiografías, para evaluar la salud de sus articulaciones.
6. Proceder a una suplementación preventiva: Además de tratar problemas articulares existentes, los condroprotectores también se utilizan en ocasiones como medida preventiva en animales que están en riesgo de desarrollarlos. Esto puede ser especialmente relevante en razas propensas a tales enfermedades, como el Labrador o el Pastor Alemán. En estos casos, suele utilizarse suplementación para las articulaciones en el período de crecimiento o a partir de los 7-8 años.
En conclusión, los condroprotectores pueden desempeñar un papel crucial en la mejora de la calidad de vida de tu perro o gato cuando se enfrentan a problemas articulares. Si observas cambios en su movilidad, comportamiento o rango de movimiento, o si te preocupan sus lesiones anteriores o su historial médico, no dudes en buscar la orientación de un veterinario. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la salud y la felicidad de tu animal de compañía.
