En gatos y perros, los carbohidratos proporcionan energía para las actividades diarias y son esenciales para el funcionamiento del cerebro y otros órganos vitales. Aunque los gatos son carnívoros estrictos y los perros son omnívoros, ambos pueden beneficiarse de los carbohidratos en su dieta, siempre que se utilicen debidamente y en proporción adecuada con respecto al resto de nutrientes.
Los perros pueden utilizar los carbohidratos de manera eficiente y son una fuente importante de energía, especialmente para aquellos con altos niveles de actividad. Los carbohidratos también son importantes para la salud intestinal, ya que la fibra promueve el movimiento regular del intestino y la formación de heces.
Los gatos tienen un requerimiento mucho menor de carbohidratos en comparación con los perros, no obstante, los carbohidratos complejos pueden ayudar a controlar el peso y la diabetes, ya que evitan picos rápidos en los niveles de glucosa en la sangre y además aportan saciedad.
Por todo ello, los carbohidratos son un componente importante en la dieta de gatos y perros, pero deben ser administrados con cuidado. Una dieta equilibrada, rica en carbohidratos complejos y baja en simples, puede promover una vida larga y saludable para nuestros animales.
Es importante tener en cuenta que no todos los alimentos son adecuados para todos los gatos ni para todos los perros. Algunos pueden tener sensibilidades o alergias a ciertos ingredientes. Por lo tanto, en caso de no estar seguros a la hora de introducir cualquier nuevo alimento, ha de hacerse lentamente y, de ser posible, bajo la supervisión de un veterinario o profesional en nutrición animal.
